Los virus y las bacterias siempre han sido un problema a la hora de librarnos de ellos. Por eso estamos poniendo a vuestra disposición unos consejos muy útiles.
- Es muy importante no dejar que la suciedad y las manchas se acumulen en tu ropa.
Con el confinamiento tenemos más tiempo en dedicar a nuestra ropa, hacer orden en los armarios y una limpieza a fondo. Un lavado completo de tu armario para despegarte de todas estas bacterias no sería mal.
- Antes de poner la ropa dentro de la lavadora, no sacudir las prendas. De esta manera evitamos que las bacterias y los gérmenes se están esparciendo por la zona.
- Aconsejamos lavar la ropa a temperaturas altas de 60º y 90ª siempre que la etiqueta lo permite.
- Un factor muy importante es el uso de detergentes desinfectantes.
Sin embargo, los detergentes profesionales están más indicados en estas condiciones. Sabemos de mucho tiempo que el bicarbonato, lejía, vinagre, agua oxigenada pueden ayudar en la tarea de desinfectar la ropa. El limón con bicarbonato para quitar el óxido o la tinta de boli. Lejía para quitar las manchas y blanquear la ropa blanca. Pero con sumo cuidado de no estropear las prendas, o desteñirlas.
- Cambiar de manera recurrente la ropa de tu casa, la ropa de cama, las fundas de sofás o las cubre sofás que utilizas, suelen ser grandes contenedores de gérmenes y bacterias. Si normalmente cambiamos la cama 1-2 veces por semana ahora se aconseja cambiar la ropa de cama cada 2-3 días.
- Desinfectar los suelos con lejía. (2 cucharas por cada litro de agua). No utilizar una cantidad más grande de lejía para desinfectar superficies. A parte de tener un olor más fuerte no va a desinfectar mejor.
Esperamos que ha sido útil estos consejos básicos de cuidar nuestro entorno eliminando los gérmenes y las bacterias.